Runaways es una serie de fantasía que me ha gustado porque no te complica mucho la vida. En general, podemos dividir el género fantástico en una parte que tiene un fuerte contenido político o incluso filosófico detrás y otra que es mucho más ligera, simplemente destinada a entretener. Runaways se incluye entre las segundas.
La historia original es de Marvel, así que los aficionados a los comics sabrán perfectamente el argumento. Trata de un grupo de adolescentes cuyos padres tienen una organización secreta. Muy pronto empiezan a sospechar que dicha organización está vinculada con ciertas desapariciones de jóvenes, así que se deciden a investigar qué es lo que está pasando.
Los personajes no entran dentro del estereotipo del adolescente idiota, algo que es muy de agradecer, puesto que en mi opinión es un colectivo muy maltratado en el cine y la televesión.
Según van avanzando los capitulos, cada miembro del grupo va descubriendo unas habilidades especiales, que podríamos llamar superpoderes.
Lo más interesante de esta serie son las relaciones personales. En primer lugar la decepción por el comportamiento de sus padres, que no evita que se les siga queriendo y en segundo la relación entre los propios chavales que se sale un poco de lo tradicional. Por supuesto hay un chico guapo y una chica guapa, pero las cosas no siguen el típico ABC de te conozco, nos odiamos, nos hacemos amigos, nos besamos, te secuestran, te salvo, nos volvemos a besar.
No puedo decir que sea una serie que me haya encantado, pero es entretenida y cumple su función. No hay sexo y la violencia es la propia de una película de superhéroes.
En mi caso, tuve la oportunidad de verla en la HBO.
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